Juan, de vendedor de frutas en las calles de Juchitán a Doctor en Matemáticas
Doctor en Matemáticas
NÉSTOR YURI
JAVIER FLORES TOLEDO
Conoció la pobreza y la tragedia a muy corta edad en su barrio natal, la 9ª Sección de Juchitán (Cheguigu guete´). Su padre murió cuando él apenas tenía 4 años de edad. La vida para la familia dio un vuelco y para afrontar la realidad tuvo que salir a vender frutas y verduras en las calles de la ciudad.
En su casa se habla en zapoteco, y se siente muy orgulloso de que sea su lengua madre. Su mamá, Na María xhiñi (hija de) Na Chica bichoxhe tuvo que jugar el rol de padre y madre para sus hijos. No sabe leer y su modo de subsistencia es la producción de totopo. La escasez de recursos le dio una infancia muy dura, pero también de muy gratos recuerdos.
“Cuando niño no me gustaba ir a la escuela, no me gustaba hacer tareas escolares y mucho menos me gustaban las matemáticas”. Hoy reconoce que el miedo era más por falta de conocimiento sobre ellas que por falta de habilidades. Su madre se vio en la necesidad de imponer condiciones estrictas que se mantuvieron desde la primaria hasta la universidad: no reprobar, no tomar y no fumar. Hoy agradece la firmeza de su madre porque gracias a esas duras reglas hoy está por concluir su post doctorado en matemáticas.
“La gente piensa que por ser matemático soy un poco raro, una especie de niño genio, pero fui un alumno promedio, ni siquiera el más destacado y, en un principio, me llamó mucho la atención ser un ingeniero eléctrico y trabajar en una empresa eólica.” Ese deseo lo llevó a buscar un bachillerato orientado en ese sentido, por lo que se fue a estudiar a Ixtepec. Estando ahí empezó a descubrir que tenía capacidades que no conocía y ahí cambió su visión puesto que se interesó por la Física, sin embargo, su realidad lo enfrentó una vez más: no tenía los recursos para irse a la CDMX y entrar a la UNAM a pesar de que la situación familiar había mejorado al paso de los años.
Durante su bachillerato tuvo un buen profesor que le dio buenos consejos y le hizo ver que tenía la capacidad de resolver problemas complejos por su cuenta. Esto le quitó el miedo, primero a la Física, y después a las matemáticas, ambos campos considerados muy complejos en las ciencias naturales.
Al no poder emigrar a la CDMX encontró en la Universidad del Istmo, en el campus Tehuantepec, una oportunidad. Se abrió la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas y, casi por inercia, se matriculó para formar parte de la primera, y muy pequeña, generación de alumnos.
Las matemáticas son el lenguaje del universo, el mayor avance de la civilización, y Juan tiene la capacidad de entenderlo, estudiarlo y aplicarlo. Él nos dice que “algunas áreas de las matemáticas se dedican a investigar soluciones a los problemas del mundo, como el estudio de la meteorología, los modelos epidemiológicos como los que se aplicaron durante la pandemia de Covid 19, las ingenierías, la biología o las comunicaciones. A este campo se les llama “Matemáticas Aplicadas”.
Pero él, al momento de continuar con sus estudios para obtener una maestría, eligió el campo de las “Matemáticas Puras” que es un campo en donde los matemáticos demuestran o resuelven problemas dentro de las mismas matemáticas. Estas matemáticas, las puras, son su pasión y su campo de especialización se llama Geometría Algebraica.
La Geometría Algebraica es un campo de las matemáticas que se enfoca en entender las soluciones de ecuaciones polinómicas y sus propiedades geométricas. Como matemático especializado en Geometría Algebraica, trabaja con fórmulas y ecuaciones para entender y describir las formas geométricas que representan.
Sus estudios de postgrado los realiza en el CIMAT, Centro de Investigación en Matemáticas, en el campus Zacatecas gracias a que pudo obtener una beca del Conacyt. Su Doctorado fue realizado con base a un proyecto para estudiar las propiedades geométricas de un espacio que clasifica curvas planas utilizando una herramienta llamada Teoría de Invariantes Geométricos.
Su alto nivel académico y el trabajo que realiza en conjunto con otros investigadores lo ha llevado a presentar “papers” (ensayos) para su publicación en revistas especializadas en matemáticas a nivel internacional, a dar clases y a ser asesor en la elaboración de tesis de otros estudiantes.
El producto de sus investigaciones puede tener aplicaciones en diversas áreas, como la Física Teórica, la criptografía y la ingeniería ayudando a resolver problemas que van desde la seguridad en internet hasta entender las propiedades fundamentales en el espacio y el tiempo en la Física.
Pero no es todo. A pesar de sus habilidades de abstracción ha vivido situaciones de discriminación por su origen y su entonación al hablar el español dado que es su segunda lengua. En lugar de amilanarse, se ha involucrado en la revitalización de las lenguas originarias de México, principalmente el Zapoteco (Didxazá) y ha abierto canales en plataformas como Facebook, TikTok y Youtube para difundirlas. En lugar de sentirse avergonzado por su origen, el Doctor en ciencias con Orientación en Matemáticas Básicas, Juan Vásquez Aquino, está orgulloso de sus raíces. Actualmente realiza una estancia postdoctoral CONACHYT en la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Contacto: nestoryuri@yahoo.com