Por: Fernando Cruz López.

Para nadie es un secreto que la crisis que viene padeciendo el IMSS en todo el país es muy crítica y mantiene al borde del colapso a esta institución médica que durante más de 70 años ha representado un importante apoyo para la clase trabajadora de México y de Oaxaca.

Los días de gloria del Instituto mexicano del seguro social han pasado a la historia, hoy en día las múltiples carencias que presenta hacen que la titánica labor de médicos y enfermeras se vea obstruido ante la impotencia de no contar con lo más indispensable para poder desempeñar su trabajo.

Lejos de que se le inyecten recursos económicos a esta noble institución médica, ahora la sobrecargan de trabajo, pues al desaparecer el Insabi todos los derechohabientes que eran atendidos por esta institución, serán absorbidos por el IMSS, aumentando en más de 10 millones el número de sus beneficiarios de un día para otro, solo que seguirá operando con los mismos recursos que se le canalizan cada año.

La crítica situación financiera por la que atraviesa el IMSS en todo el país, no ha movido el corazón ni del presidente de México, ni de sus diputados federales y senadores de Morena, ellos están más empeñados en lograr que la señora Claudia Sheinbaum sea la candidata presidencial y ahí le canalizan todo el recurso y se olvidan por completo de apoyar financieramente al IMSS que atiende a millones de mexicanos que en verdad no tienen otra opción para ser tratados de sus padecimientos.

Por ejemplo, en Oaxaca las Unidades médicas familiares se encuentran funcionando al límite de su capacidad, hay una sobre saturación de pacientes, el desabasto de medicamentos básicos es criminal, el desorden administrativo es caótico ¡y la falta de personal médico especializado se nota en todos lados y el problema es el mismo, todos hablan y dicen que no le han canalizado recursos a esta institución.

Ante esta lamentable situación financiera, los equipos médicos especializados con los que se atiende a los miles de derechohabientes están en mal estado, dejan de funcionar en cualquier momento o simplemente hace meses que ya están fuera de servicio, pues no tienen recursos económicos para traer a los técnicos especializados para que por lo menos les den mantenimiento.

No solo los elevadores están para llorar, las salas de espera, los consultorios, el área de hospitalización, en muchas de las áreas del IMSS los médicos se quejan de que no tienen ni siquiera alcohol o torundas y sostienen que tienen que llegar a su trabajo con su propio material porque en el IMSS se carece de todo.

Los derechohabientes son los que finalmente pagan los platos rotos, pues no tienen acceso a un servicio médico de calidad y no culpan al personal médico y de enfermería, pues ellos hacen su trabajo con excelencia, la culpa la tiene el mismo gobierno que prefiere canalizar el dinero de los mexicanos a las campañas o a otros proyectos sin importancia y deja en el abandono la salud de millones de mexicanos que hoy en día están padeciendo por no contar con los adecuados servicios médicos.

Así que si usted tiene la desgracia de tener que llegar al IMSS por una urgencia, debe estar consciente que su vida peligra al doble y no por la mala atención, pues repito los médicos y enfermeras hacen una labor titánica con lo que tienen, pero ante la falta de equipo médico, ante la escasez de medicamentos, ante tanta carencia difícilmente pueden atender de manera correcta a quienes requieren de servicios especializados.

Los candidatos que andan ya en precampañas hablan de todo, pero nadie se ha comprometido seriamente a regresarle los recursos que se le quitaron al sistema médico en el país, nadie habla de rescatar al IMSS, nadie dice que va a hacer algo por el sector médico de México, por ello solo queda seguir esperando el día en que sepulten esta gloriosa institución médica que este año está cumpliendo 80 años de haberse fundado… Sígame en Twitter como visionpolitca7.