Por: Fernando Cruz López.
Todo parece indicar que los amigos, familiares y conocidos del ejecutivo estatal, sobre todo aquellos que andan pregonando que por la amistad o cercanía con el ingeniero Salomón Jara Cruz, van a tener la oportunidad de ser candidatos de Morena a un cargo de elección popular, ya sea Senado de la república, diputados federales o alguna presidencia municipal, en el próximo proceso electoral se van a quedar con las ganas.
Y es que mientras se define quien habrá de ser el candidato presidencial de Morena, con el crecimiento que ha tenido la senadora Panista Xóchilt Gálvez Ruiz, las cosas han cambiado y ahora hay que meterle la mayor cantidad de votos a la elección, pues se trata de reforzar un proyecto político nacional.
Aquellos que pensaban que por ser amigos del gobernador o familiares ya tenían asegurado un cargo de elección popular se van a quedar esperando otra oportunidad, pues en la próxima elección no tendrán cabida ni amigos ni familiares de ninguno de los morenistas que están en la cúpula estatal, pues ahora se trata de seleccionar a los mejores cuadros en cada región para poder meterle el mayor número de votos a la elección, pues está en juego no solo la presidencia de la república, sino también se busca el control absoluto del senado.
Hasta antes que el fenómeno Xóchilt Gálvez irrumpiera en el ámbito político nacional con la fuerza con la que lo ha hecho, todo era miel sobre hojuelas para el morenísimo, tenían la confianza que las elecciones las ganarían de calle, decían que quien fuera el candidato presidencial arrollaría en las urnas, por el simple hecho de ser gente del presidente de México.
Pero el panorama político cambio con la llegada de la senadora Xóchilt Gálvez Ruiz, pues ha crecido tremendamente por todo el país, ha sido un factor de unidad y el frente amplio por México se ha fortalecido y ya hasta se habla de una posible alianza con Movimiento Ciudadano, que hasta el día de hoy se ha mantenido al margen de todo este asunto de las corcholatas y los partidos.
Ahora los gobernadores de Morena, que en sus estados son los verdaderos dirigentes del partido, tienen la obligación de dejar a un lado a los amigos y familiares y buscar a los cuadros morenistas que más arraigo, presencia y trabajo político tengan en las comunidades y serán ellos los que representen al partido en las próximas elecciones, las cuales se pronostican muy competitivas.
Los gobernadores saben qué meter a los amigos o a familiares a la contienda, no les garantizan votos, pues son personas que recién se están metiendo en la vida política, no tienen nada que hacer frente a militantes que fundaron Morena, que han trabajado en sus comunidades y que son los que van a meter más votos en las urnas, pues de eso se trata todo eso.
Así que en Oaxaca aquellos que ya sentían tener alguna candidatura en la bolsa por ser muy cercanos al gobernador del estado, van a tener que ponerse a trabajar, a pintar bardas, poner pendones, recorrer las regiones, ensuciarse los zapatos de polvo si es que quieren figurar en algún futuro, de momento no podrán tener espacios, porque no meten votos.
Por lo que en esta ocasión los cuadros políticos que han trabajado en todo el estado a favor de Morena van a tener la oportunidad de representarnos en el congreso de federal, tanto en la cámara baja como en la de senadores, y eso es bastante bueno. Lástima por aquellos que ya hasta el modo de caminar les había cambiado, pues ya se sentían representantes populares… Sígame en Twitter como @visionpolitica7