Cada 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer. Se dice que esta enfermedad neurodegenerativa acaba con la vida de dos personas: el enfermo y su cuidador primario, por ello es vital hacer conciencia sobre dicho padecimiento.
En la actualidad se estima que entre 40 y 50 millones de personas a nivel mundial padecen esta enfermedad, pero en los próximos años aumentará de forma considerable. Sin embargo, de forma incorrecta, todavía existen personas que utilizan el término de ‘demencia senil’ para referirse a ella, aun cuando esa no existe y no es normal que una persona olvide las cosas con el paso de los años.
Por ello es necesario que si se detecta pérdida de la memoria a corto y largo plazo se acuda con un profesional de la salud para hacerse una revisión. Si bien no existe una cura, una detección temprana puede ayudar a definir el tratamiento a seguir y retardar, en la medida de lo posible, su avance por medio de medicamentos, terapias físicas y ocupacionales.
“En mi experiencia médica, es común que los principales síntomas se manifiesten a partir de los 60 años de edad, por lo que es recomendable asistir con el médico de primer nivel para realizarse estudios cognitivos”, resaltó el neurólogo Carlos Manuel Guerra, director de PRISMA, Centro de Atención Interdisciplinaria en Parkinson, Movimientos Anormales y Demencias, a través de un comunicado.
De acuerdo con estimaciones del INEGI, en México la incidencia reportada es de 1 millón de enfermos. Hasta dos tercios de los afectados son del sexo femenino. Esto se da, principalmente, porque las mujeres tienden a ser más longevas.
SÍNTOMAS DEL ALZHEIMER
Aunque no existen información precisa de por qué ocurre y cuáles son las causas que la ocasionan: éstas puedes ser un conjunto de factores que tienen que ver tanto con la genética como con el ambiente.
Lo que sí se tiene claro es que el Alzheimer es provocado por la acumulación de proteínas mal pegadas llamadas beta amiloide, explicó Carlos Israel Gallegos, neurólogo registrado en la plataforma de Doctoralia.
Lo anterior deriva en una muerte más rápida de las neuronas y afecta con ello distintas zonas del cerebro, lo que causa el deterioro neurológico y físico del enfermo.
Algunos de los síntomas más frecuentes que se presentan en las primeras etapas, además de la pérdida de memoria, son falta de atención, poco control de sus impulsos, agresividad, falta de agilidad, dificultad para orientarse, alucinaciones, apatía, así como depresión y ansiedad.
Un diagnóstico profesional del Alzheimer requiere hacer pruebas para evaluar el deterioro de la memoria y otras habilidades de razonamiento, al igual que estudios clínicos para descartar otras posibles causas del deterioro.
Con información de Forbes México
