- En México existe un 74.6% de la población con edades entre los 18 y 70 años que no han contratado ninguna clase de seguro
- Solo un 10% de propietarios de inmuebles cuenta con un seguro
Ciudad de México a 18 de septiembre de 2019-. Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, en la República Mexicana, existe un 74.6% de la población con edades entre los 18 y 70 años que no han contratado ninguna clase de seguro ya que dicen no necesitarlo o que no pueden pagarlo.
Sin embargo, los expertos de la web de búsqueda de propiedades Lamudi.com.mx afirman que un seguro es un gasto que se debe tener en cuenta al momento de invertir en una propiedad, ya que como afirma la CONDUSEF: “el costo de las eventualidades en muchas ocasiones se ven disminuidas cuando estás asegurado”.
La vivienda suele ser una parte primordial dentro del patrimonio de los mexicanos, no obstante, solo el 10% cuenta con un seguro de casa, y aunque idealmente se deberían enfrentar los imprevistos sin gastar más dinero hay situaciones como inundaciones, incendios, terremotos que pueden causar estragos en el inmueble y en la economía del propietario.
¿De qué te resguarda el seguro de casa?
- Daños en la construcción de la vivienda y contenidos, derivados de causas naturales como incendios, rayos o inundaciones (cobertura básica).
Con un costo adicional, estos son algunos daños de los que puedes protegerte:
- Daños derivados de huracanes, golpe de mar, marejada, nevada, vientos tempestuosos, etc.; hidrometeorológicos o por terremotos y erupción volcánica.
- Perjuicios o daños no dolosos causados a terceros o a sus bienes, por ejemplo, una fuga de agua que inunde una vivienda contigua.
- Gastos que el asegurado tenga que realizar a consecuencia de desmontaje, demolición, limpieza, acarreos y/o remoción de escombros.
- Ruptura de cristales.
Recuerda que el pago de la indemnización, en caso de un siniestro, corresponde al valor de construcción, reconstrucción, reparación o adquisición e instalación de los bienes dañados, por otros de igual variedad a los que se tenían al momento del siniestro, con un tope máximo hasta la suma contratada.
Antes de contratar un seguro hay elementos a verificar como:
- El valor de la construcción. Se deberá declarar el valor real de la propiedad, ya que, si indicas una suma menor a la real, el monto de tu prima probablemente se verá disminuido, pero también la indemnización.
- Riesgos derivados de su ubicación. Hay que tomar en cuenta los peligros a los que nos podríamos enfrentar: ¿ocurren frecuentemente terremotos?, ¿hay huracanes?, ¿llueve mucho?, ¿se inunda?, etc.
- Daños causados a terceros. Consideremos si la vivienda de al lado puede inundarse o si un incendio puede dañar otra casa, siempre busca asesoramiento, ya que lo importante es conseguir un seguir un seguro que sea funcional.
- Especifica sus características. Indica si la vivienda es propia o rentada, el domicilio donde se localiza el inmueble, su valor aproximado, número de niveles, tipo de vivienda (casa o departamento), tipo de construcción y acabados, entre otras. Por lo regular el costo del seguro se determina a través de estas características.
En caso de que seas arrendatario, también puedes ampararte de futuros desembolsos, al contratar un seguro de casa.
Sabiendo con qué dinero se cuenta para ser destinado a un seguro, es importante evaluar opciones y no apresurar la decisión. Es aconsejable que se consulten el mayor número de entidades financieras posible y contactar con sus especialistas, para estimar el costo completo del seguro. Es importante recordar que además de pagar una suma periódica durante la vigencia de la póliza, se tiene que pagar una prima por la contratación del servicio.
