Por su éxito, Roman y su familia fueron invitados a un viaje especial a Nueva York, donde presentó un discurso sobre su organización y por qué le encanta hacer lo que hace.

Explicó que su filantropía comenzó cuando tenía 3 años, cuando le pidió a sus amigos y familiares que no le regalaran juguetes para su cuarto cumpleaños, sino que donaran dinero a su rescate favorito.

Su madre, Jennifer McConn, alentó a su hijo a rescatar perros en una capacidad mayor, lo que llevó a su primer transporte de 31 perros desde Texas a Washington en diciembre de 2016.

«El primer perro que recuerdo estaba en Washington», dijo Roman. “Su nombre era Sullivan y lo llamábamos Sully para abreviar, pero era el más dulce. Era un bulldog americano. Mi mamá dijo que tenía el tamaño de un caballo pequeño porque era enorme «.

Roman y su madre encontraron con éxito a Sully como un hogar para siempre, y han seguido haciendo lo mismo con cientos de otros perros.

Lo que ayuda en su secreto de éxito, explicó Roman, era que su madre lo filmaría jugando con los perros de rescate y los subía a Facebook para que los adoptantes potenciales puedan ver cómo son realmente los cachorros.