Las Plumas Del Tecolote

Noticias de Oaxaca

CULTURA

La verdadera historia de Jumbo, el elefante que inspiró la película de Disney

Con el estreno de la nueva adaptación fílmica de Dumbo de Tim Burton en puerta, hoy recordamos al animal que originó tal relato y cuya vida fue mucho más trágica de lo que aparece en pantalla.

 

Por años, Disney ha tomado un buen número de relatos infantiles de antaño (como los cuentos de los Hermanos Grimm) y los ha adaptado para un público infantil, de forma que que los detalles grotescos y sádicos han quedado fuera de las narrativas, dejando como legado las populares versiones de los cuentos de princesas con las que generaciones y generaciones han crecido.

Dumbo es una de las películas más clásicas de la productora, en la que su protagonista es un ser sumamente empático que está bajo el yugo del circo y constantemente es sujeto de burlas de sus compañeros por sus grandes orejas, las cuales suelen ser el motivo por el que Dumbo obtiene cierta felicidad y una mejor situación para él y su madre.

 

La verdadera historia de Jumbo, el elefante que inspiró la película de Disney 1

Este relato originalmente habría estado inspirado por el libro para niños homónimo de Helen Aberson, quien a su vez se basó en la vida de Jumbo, un elefante africano que vivió buena parte de su vida en el zoológico de Londres y después estuvo de gira a través de los Estados Unidos en un circo. Su vida no tuvo el golpe de suerte de la película. En realidad, Jumbo no descansó ni siquiera después de su muerte.

 

Jumbo adquirió su nombre en 1862 cuando fue capturado en Abisinia —en lo que hoy conocemos como Etiopía y Eritrea—, en África. El elefante  llegaría a París en pésimas condiciones, aunque el zoológico de Londres lo aceptaría en un intercambio hacia 1865. 

La verdadera historia de Jumbo, el elefante que inspiró la película de Disney 2
Cadáver de Jumbo en exposición. / Foto: Wikimedia Commons

 

Una vez en cautiverio, Jumbo se recuperó con la ayuda de Matthew Scott, quien se convirtió en su cuidador por muchos años, así como su única compañía, puesto que Scott tuvo la certeza de dormir con él durante los primeros meses de su llegada. Esto desencadenó un lazo afectivo en donde el elefante dependía del hombre y desde ese momento, él sería el único capaz de calmarlo. 

La rutina diaria de Jumbo incluía recibir a todos los fanáticos que asistían al zoológico debido a las fotografías y cuentos sobre su gran tamaño. Los visitantes también podían subir a su lomo y pasearse a cambio de unas monedas y en ocasiones, el animal era recompensado con pasteles —mismos que por supuesto, eran pésimos para su salud—. Así Jumbo sería una sensación e incluso se convertiría en un emblema nacionalista.

 

La verdadera historia de Jumbo, el elefante que inspiró la película de Disney 3
Foto: CBC

Sin embargo, la dieta a la que era sometido pronto comenzó a provocarle problemas en su dentadura, lo cual se manifestó en un problema de “mal humor” en el elefante, quien por las noches solía causar destrozos. Scott encontraría que la única forma para poder calmarlo —sin conocimiento de los problemas dentales y los dolores del animal— era darle de beber whisky, un hecho que sin duda recuerda a una de las escenas más emblemáticas de la adaptación de Disney.

Apaciguado y ebrio por el alcohol, la salud de Jumbo siguió mermándose y el elefante provocando destrozos, por lo que antes de que ocurriera algún accidente mayor, el zoológico decidió deshacerse de él y venderlo a P. T. Barnum, dueño de un circo que pagó 2 mil libras esterlinas por el paquidermo.

La decisión causó conmoción entre los ingleses, quienes veían en Jumbo a un animal empático, cariñoso con los niños y propio de la cultura inglesa, pero el traslado del elefante sería inevitable y pronto llegaría a en Nueva York, acompañado de otros elefantes de su especie.

 

La verdadera historia de Jumbo, el elefante que inspiró la película de Disney 4
Jumbo en Inglaterra. / Foto: CBC. 

 

Ellos eran parte de un circo itinerante que se transportaba por ferrocarril —así como en la animación de Disney— y aunque entonces estaba entre otros elefantes y podía satisfacer su necesidad de socialización, el maltrato propio de una época en la que se desconocían los cuidados de animales como él pasaría su factura.

No fue hasta que Jumbo fue revisado por el arqueólogo Richard Thomas que se descubriría el daño de su dentadura, además de serios estragos en sus articulaciones y huesos que confirmaban el intenso dolor que debió padecer, debido a que constantemente cargaba demasiado peso. Pero ni siquiera en su lecho de muerte encontró descanso: el desenlace de su vida también estuvo caracterizado por el sufrimiento. 

La verdadera historia de Jumbo, el elefante que inspiró la película de Disney 5
Muerte de Jumbo. / Foto: The Star

 

La historia espectacular que algunos sospechan que Barnum inventó para seguir mitificando al animal fue que en 1885, éste se puso en el camino entre una locomotora y un pequeño elefante, para protregerle de ser atropellado; sin embargo, algunos creen que este deje de heroísmo jamás ocurrió en realidad y de acuerdo con el naturalista David Attenborough, una versión más fidedigna asegura que mientras Jumbo subía al tren, una locomotora en sentido contrario se estrelló contra él y lo atropelló, lo cual le provocó una hemorragia interna que culminaría en su muerte.

La verdadera historia de Jumbo, el elefante que inspiró la película de Disney 6
Foto: Wikimedia Commons.

Cualquiera pensaría que la historia y el abuso de Jumbo terminaría ahí; no obstante, lo cierto fue que Barnum estaba dispuesto a exprimir hasta el último centavo del animal, por lo que tras su muerte, decidió vender el esqueleto —el cual muchos años más tarde, Thomas investigaría— y el resto de su cadáver sería disecado para tenerlo en exhibición en el circo. Los trabajos de conservación arrojaron otra gran sorpresa: Jumbo tenía en su interior hasta 300 monedas que él mismo aspiró cuando la gente le daba propinas a su cuidador. 

Su trágica historia quedó inmortalizada gracias a la enorme popularidad del elefante —cuyo nombre incluso hizo que el término “jumbo” para referirse a algo de gran tamaño también se volviera popular—, así como el libro infantil y las películas, aunque en éstos quede de forma velada el maltrato animal, la explotación y el sufrimiento a costa del entretenimiento humano. 

 

Con información de Cultura Colectiva