El expresidente de Starbucks, Howard Schultz, señaló que piensa seriamente en postularse a la presidencia de Estados Unidos en 2020 como candidato centrista e independiente, una posibilidad que ya genera objeciones de demócratas aseguran que aquello le regalaría la reelección a Donald Trump.

El multimillonario nacido en Brooklyn, que incursionó en temas políticos y sociales al tiempo que transformó a Starbucks en una de las cadenas de restaurantes más grandes del mundo, anunció su posible candidatura en un programa de televisión. Agregó que los estadounidenses están cansados del sistema actual y buscan una mejor opción.

«Estamos en tiempos de mucha fragilidad», afirmó Schultz. «No solo el hecho de que este presidente no está calificado para serlo, sino el hecho de que ambos partidos no hacen lo necesario en nombre del pueblo estadounidense y están metidos todos los días en la política vengativa».

Trump publicó este lunes en Twitter que vio la entrevista de Schultz y no cree que tenga las «agallas» para postularse. «Estoy de acuerdo con él en que no es la ’persona más inteligente’. ¡Además EU ya tiene eso!», escribió el mandatario.

Además de la entrevista de, Schultz divulgó su primer tuit el domingo, en el cual expresó: «Se siente bien estar aquí. Espero compartir mi verdad, escuchar la suya, generar confianza y concentrarme en las cosas que nos pueden hacer mejores».

Sería la primera candidatura a un cargo público de Schultz, de 65 años y cuyas ambiciones políticas han sido objeto de rumores durante años. La especulación sobre una postulación a la Casa Blanca aumentó en junio pasado al anunciar su salida de la presidencia de Starbucks, tras la cual mencionó la posibilidad de incursionar en el servicio público.

En ese momento también ofreció su punto de vista acerca de Estados Unidos. Calificó la baja de impuestos de Trump de imprudente y arremetió contra el «comportamiento vitriólico» de la Casa Blanca.

Schultz posee una fortuna cercana a los 3 mil 500 millones de dólares, según datos recabados por Bloomberg, lo que le brinda la capacidad de mantener su campaña financiada mientras más de una docena de posibles candidatos demócratas y Trump compiten por donaciones en lo que serán casi dos años de campaña.