Turismo
Por: Fernando Cruz López
En tiempos donde la política suele asociarse más con promesas vacías que con resultados, vale la pena detenerse a reconocer cuando una funacionaria pública logra imprimirle dirección, visión y oficio a su encargo. Tal es el caso de Saymi Pineda Velasco, titular de la Secretaría de Turismo de Oaxaca, quien ha sabido posicionar al estado no sólo como un destino obligado a nivel nacional, sino como una marca cultural de proyección internacional.
El turismo en Oaxaca siempre ha tenido una enorme riqueza que lo respalda: gastronomía, patrimonio, pueblos originarios, playas, tradiciones vivas. Pero no siempre ha contado con una política pública inteligente que le dé cohesión, proyección y rumbo. Saymi Pineda ha sabido hacer justamente eso: articular lo que ya existe con una narrativa clara, moderna y profundamente oaxaqueña.
Su estrategia ha sido doble: por un lado, reforzar la promoción de los destinos consolidados como la capital, la Costa o la Sierra Norte; y por otro, abrir nuevas rutas turísticas que integran comunidades, microempresarios y experiencias auténticas. Ha logrado que festivales como la Guelaguetza no sólo sean espectáculos para el turismo, sino vitrinas para el orgullo cultural y económico de los pueblos.
Bajo su liderazgo, Oaxaca ha aparecido de manera consistente en rankings nacionales e internacionales como uno de los mejores destinos para visitar. La presencia del estado en ferias internacionales de turismo ya no es un trámite, sino una oportunidad bien aprovechada para atraer inversión, alianzas y visibilidad.
Pero más allá de cifras, lo relevante es el enfoque con el que se está promoviendo Oaxaca: no como un simple escaparate folclórico, sino como una tierra viva, diversa, profundamente digna. El turismo como herramienta de desarrollo, no como negocio exclusivo para grandes cadenas. Esa ha sido una apuesta política audaz y, hasta ahora, exitosa.
Saymi Pineda ha demostrado que se puede hacer política turística con profesionalismo, con sensibilidad social y con resultados. En un gabinete joven, donde actores vienen de la supuesta lucha social y por ello su papel es mediocre y todo les sale mal por andar improvisando, ella con trabajo serio y enfocado, ha consolidado un perfil propio y un ritmo de trabajo constante y con resultados que están a la vista.
Oaxaca está de moda, sí. Pero más importante aún: Oaxaca se está vendiendo bien, con identidad, con dignidad y con inteligencia. Y en buena parte, eso se debe al trabajo que desde la Secretaría de Turismo se ha venido construyendo bajo el liderazgo de Saymi Pineda Velasco, siguiendo las indicaciones que recibió del ejecutivo estatal, Salomon Jara Cruz…Sígame en X como @Visionpolitica7
