Por: Fernando Cruz López.
Tienen mucha razón los habitantes de San Antonio de la Cal y vecinos de Santa Cruz Xoxocotlán, cuando protestan por la instalación de un presunto basurero que se pretende instalar en inmediaciones de dichas comunidades y es que la verdad nadie quiere vivir cerca de un tremendo foco de infección, porque al final de cuentas en ese se convierten, al menos en Oaxaca, todos los basureros que existen y que las autoridades llaman centros de acopio, pero solo es un juego de palabras.
Y es que para que un estado o municipio pueda contar con su respectiva planta de tratamiento de basura, es necesario considerar diversos factores técnicos, financieros, legales y sociales, como por ejemplo deben contar con leyes que regulen la gestión y el tratamiento de residuos sólidos, también deben existir los permisos necesarios para la construcción y operación del vertedero de basura o planta de tratamiento de residuos.
Hay que destacar que las instalaciones deben cumplir con estándares nacionales o internacionales de gestión de residuos, de igual manera se evalúa la cantidad y tipo de residuos generados en la zona donde se vaya a instalar la planta procesadora de basura, considerando aspectos ambientales, sociales y logísticos, debiendo contar también con un plan técnico que detalle el tipo de planta (compostaje, incineración, reciclaje, etc.) y su capacidad.
Instalar un basurero por ocurrencia jamás ha funcionado, pues para ello se debe haber planeado y contemplado en el presupuesto de egresos del estado, debido a que se tienen que asignar fondos públicos para la construcción y operación, debiendo buscar también alianzas público-privadas para financiar dicha planta o centro de acopio.
No se trata de oponerse así nada más porque sí al funcionamiento de un basurero, planta de tratamiento, centro de acopio o como quieran llamarle, pues cualquiera que sea el nombre que lleve, debe tener un terreno adecuado
suficientemente grande y con las condiciones necesarias, no instalarlo en una zona urbana, llena de escuelas y con miles de habitantes alrededor, eso no es pensar de manera inteligente.
Deben también tener personal capacitado y varios expertos en gestión de residuos y operación de plantas, contar además con un adecuado sistema de recolección y separación de los desechos y sobre todo asegurar el mantenimiento de la infraestructura, pensando siempre en el daño ecológico que se pueda causar, para ello tienen que identificar y mitigar los posibles efectos negativos en el entorno y por si todo lo anterior fuera poco, se deben diseñar protocolos específicos para residuos que requieren tratamiento especial.
Instalar un basurero donde se les pegue la gana, todo porque ya hablaron con un presidente municipal y un reducido grupo de vecinos, no significa que el pueblo en general apruebe la instalación de dicho centro de acopio, pues se olvidaron de ellos al no promover campañas de concienciación y participación comunitaria para evitar conflictos.
Por la misma situación, no han podido en dos años de gobierno, instalar en ningún lado la famosa planta tratadora de residuos que tiene planeado el gobernador, pues quienes han sido los responsables de ver este asunto, simplemente no dieron el ancho, ya está demostrado… Sígame en X como @visionpolitica7