Ciencia comunitaria
NÉSTOR YURI
- JAVIER TOLEDO FLORES
Las comunidades de la Sierra Norte oaxaqueña se caracterizan por participar activamente en la conservación de sus ecosistemas. Su ancestral relación con la naturaleza revive hoy con fuerza al tomar conciencia del peligro del cambio climático y, adelantándose a la crisis climática actual, decidieron desde hace años realizar el monitoreo de sus aguas, tierras y fauna.
La ciencia comunitaria, también conocida como ciencia ciudadana colaborativa, es el trabajo científico realizado por voluntarios del público en general bajo el liderazgo de algún académico especializado en el área. Es el caso del Doctor Oscar Mijangos Ricárdez, del Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de la Sierra Juárez, en Ixtlán.
“Los proyectos de conservación del agua tienen como antecedente lo hecho en Chile Bolivia o Ecuador en que las comunidades se preocuparon por la contaminación provocada por proyectos mineros que, al extraer la riqueza de la tierra les devolvían el agua contaminada”. En Oaxaca hubo también un antecedente histórico. Fue la instalación de la fábrica de papel en Tuxtepec, una empresa privada, a principios de los años 60, y la concesión que el gobierno federal les entregó para la explotación de miles de hectáreas de bosques de la Chinantla y la Sierra Norte las que despertaron en las comunidades el deseo de luchar por ellos. Este movimiento social es el antecedente directo de la actitud que tienen por la conservación del medio.
El proyecto que el Dr. Mijangos apoya se conoce como “Monitoreo comunitario participativo del agua”. Lo realiza en cooperación con la Unión de Comunidades Productoras Forestales Zapotecos-Chinantecos de la Sierra Juárez (UZACHI) que trabaja en las comunidades de Capulálpam de Méndez, Santiago Xiacuí y Santiago Comaltepec.
Nos explica el académico: “El manejo forestal impacta de forma directa a los bienes y servicios que nos proporcionan los bosques. La remoción de bosques en las partes altas de la cuenca interrumpe la captación del agua y detiene la recarga de los mantos acuíferos, lo que puede resultar en el aumento de ciclos de inundaciones y sequías. La extracción de madera que deja al desnudo la superficie de la tierra o los canales de agua incrementa el peligro de erosión. En las zonas de suministro de agua, toda actividad extractiva debe acatar las mejores prácticas de conservación y manejo forestal a fin de mantener la calidad del agua. El aprovechamiento forestal puede tener un impacto positivo o negativo de acuerdo con el volumen de extracción y a la velocidad con que el bosque que se regenera en los mantos hídricos”.
Involucrando a las comunidades y, sobre todo, a los jóvenes, realizan el monitoreo periódico de las condiciones del agua. Inició en 2014 realizando pequeños talleres utilizando “kits” de indicadores químicos. Las comunidades necesitaban tramitar sus permisos de explotación forestal y los estudios que las autoridades les pedían necesitaban de esos estudios. “Entonces, la UZACHI parte de una premisa muy interesante: hacemos manejo forestal y la tendencia mundial es también la conservación de los recursos ecosistémicos, es decir, un bosque no solamente me da madera para transformar, me da también recursos no forestales, como plantas medicinales, fauna, flora y también agua, aire, captura el carbono, suelo y me hacen una pregunta, me dicen, fíjate que queremos saber si el manejo forestal de las zonas donde estamos extrayendo madera, que posteriormente reforestamos porque es nuestra visión comunitaria, está impactando los cuerpos de aguas cercanos. Con ellos empezamos a conocer primero el territorio, porque ellos lo conocen mejor que nosotros, a hablar con los comisariados, con la autoridad municipal y también con los de bienes comunales para seleccionar los puntos de monitoreo con una visión de vanguardia porque no se iba a evaluar únicamente desde el punto de vista del consumo humano sino en función del propio medio ambiente para el mantenimiento de los propios bosques, una visión muy diferente a la que se tiene en la ciudad frente a comunidades rurales. Ahí resultó una tesis, y nosotros partíamos de un resultado adelantado muy interesante, que era que los bosques que no son impactados por manejo forestal están mucho mejor en calidad de suelo que los impactados”.
Los problemas de escasez del agua también se resienten ya en la Sierra Juárez. En Ixtlán llevan dos o tres años racionado el agua, lo que nunca había sucedido. Este hecho ha reforzado la conciencia de conservación de los recursos naturales y otras comunidades están empezando a sumarse a los tres originales de este proyecto en donde, además de monitorear el agua lo harán con los suelos y la fauna utilizando diversas tecnologías. Para ello es indispensable la participación comunitaria debido a que el monitoreo requiere de personas que conozcan la zona y a la cantidad de muestras que hay que recolectar.
“El objetivo del proyecto es monitorear y evaluar parámetros fisicoquímicos y bacteriológicos, y la cantidad de agua, en zonas de aprovechamiento y conservación forestal en las comunidades que integran la Unión de Comunidades Productoras Forestales Zapotecas-Chinantecos de la Sierra Juárez de R.I. (UZACHI): Santiago Comaltepec (Chinanteca), Santiago Xiacuí y Capulálpam de Méndez (Zapotecas), para obtener información que sirva como evidencia en la toma de decisiones por parte de las comunidades, reforzar la actividad económica sostenible en actividades forestales, y dar certeza en el uso de buenas prácticas ambientales en sus bosques.”
Este trabajo en equipo con los jóvenes servirá, además, para cambiar el paradigma que se tiene respecto de quienes se dedican a la ciencia como un grupo elitista ajeno a las personas. La ciencia comunitaria viene a romper ese paradigma porque cualquier poblador de una comunidad puede hacer ciencia de forma lógica. “El investigador no debe llegar a sacar información e irse, no debe aprovechar los conocimientos ancestrales que le dan sin retribuir nada a la comunidad, dando por lo menos, un acompañamiento técnico que los ayude a fortalecer sus capacidades de gobernanza y cuidar sus recursos naturales”.
Contacto: nestoryuri@yahoo.com