PRI
Jesús Madrid
En México, la crisis de desapariciones ha dejado huellas dolorosas en miles de familias, que día a día enfrentan la incertidumbre y el vacío de no saber el paradero de sus seres queridos. Frente a esta realidad, hay rostros que se han vuelto símbolo de resistencia: las madres buscadoras, mujeres valientes que, ante la falta de respuestas del Estado, han tomado en sus manos la tarea de buscar justicia y verdad.
Ante la indiferencia y la impunidad del gobierno, el PRI alza la voz y propone soluciones reales para el bienestar y la dignidad de las madres buscadoras . Por eso es relevante la propuesta que el senador priista Pablo Angulo Briceño presentó recientemente. La iniciativa busca reformar la Ley General de Víctimas para reconocer a las madres y las familias de personas desaparecidas como víctimas directas de delitos y violaciones a derechos humanos. Esto significa que, además de su legítimo dolor y esfuerzo, también tendrán acceso pleno a medidas de protección, atención y reparación por parte de las instituciones del Estado.
La propuesta también reconoce a los colectivos de búsqueda, quienes no solo han logrado hallazgos que muchas veces las autoridades han dejado pasar, sino que se han convertido en redes de apoyo que acompañan a más familias en este difícil camino. El PRI, a través de esta iniciativa, subraya la urgencia de que la ley reconozca su dignidad y su derecho a ser protegidos.
Porque en un país donde la búsqueda no debería recaer en las víctimas, sino en las autoridades, esta reforma es un paso indispensable para devolverles un poco de justicia a quienes han entregado todo en la esperanza de encontrar a sus seres amados.
¡Ya es hora de que la ley también las respalde!